Como hemos dicho, la gran mayoría de las especies de araña, o no pican, o su picadura no es peligrosa para las personas, si bien las cuatro especies consideradas como peligrosas (tarántula, viuda negra europea, araña violín, araña de saco amarillo), pueden producir diversas reacciones graves que dependerán de la cantidad de veneno inyectado, y de las personas (no es lo mismo una picadura a un bebe, que a un adulto, ni que la picadura se produzca en una extremidad que en la boca), y los síntomas son variables desde fuerte dolor, inflamación, fiebre, mareos, vértigo, parálisis local, necrosis de la zona, desmayo, o incluso paro cardiaco y muerte en los casos más graves.
Si sufre una picadura de araña, debe lavar la herida con agua y jabón, aplicar hielo, agua oxigenada o alcohol, y acudir al médico lo antes posible. No rasque la herida ni trate de succionarla, ni tampoco aplique desinfectantes con color tipo mercromina, para que el médico pueda valorar el color de la herida.
Si es posible sin riesgo, capture a la araña, y llévela al médico para que pueda identificar la especie y actuar en consecuencia según el tipo de veneno.
Aunque la picadura no sea especialmente dolorosa o no identifique que la ha causado una araña, y vea que pasadas unas horas se pone de tonos azulados o violáceos, debe acudir al médico con urgencia, pues algunos venenos tardan unas horas en causar un mayor daño, y el tiempo transcurrido en actuar es clave para evitar complicaciones posteriores.