Sustrato tierra de alta calidad adecuado para todo tipo de orquídeas. Mejora la aireación y permeabilidad en la zona de las raíces.
Beneficios:
Sustrato de alta calidad adecuado para todo tipo de orquídeas. Mejora la aireación y permeabilidad en la zona de las raíces.
Beneficios:
Turba rubia, corteza de pino fina, perlita y humus.
Formato: 5L
Cultivar orquídeas puede ser una experiencia gratificante para los amantes de las plantas. Es importante elegir el tipo adecuado de tierra para garantizar el crecimiento saludable y la floración de sus orquídeas. La elección de la tierra también puede afectar el pH del suelo, la retención de agua y la circulación de aire. Las mejores opciones de tierra para orquídeas y cómo elegir la que mejor se adapte a sus necesidades son según:
Tipos de tierra para orquídeas
Hay tres tipos principales de tierra para orquídeas: mezclas de suelo para orquídeas, perlite y turba. Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas.
Mezclas de suelo para orquídeas: Este tipo de tierra se vende en tiendas especializadas en jardinería y es una buena opción para los cultivadores de orquídeas principiantes. Las mezclas de suelo para orquídeas están diseñadas específicamente para proporcionar un equilibrio óptimo de nutrientes, retención de agua y circulación de aire para las raíces de las orquídeas.
Perlite: La perlite es un material ligero y poroso que se utiliza para mejorar la drenabilidad de la tierra. Esta opción es ideal para orquídeas que prefieren un suelo bien drenado y una mayor circulación de aire. La perlite también ayuda a evitar que la tierra se compacte, lo que puede ser perjudicial para las raíces de las orquídeas.
Turba: La turba es un material orgánico que se utiliza para aumentar la retención de agua y proporcionar nutrientes a las orquídeas. Sin embargo, si se utiliza en exceso, la turba puede retener demasiada humedad y causar la putrefacción de las raíces. Es importante equilibrar la cantidad de turba con la cantidad adecuada de perlite para garantizar una retención óptima de agua.
Esta opción que le ofrecemos contiene estos tres elementos que le garantizan un crecimiento saludable y floración de sus orquideas.
El trasplante de orquídeas en macetas es una tarea importante para mantener la salud y el crecimiento de estas hermosas plantas. La orquídea es una de las plantas más populares en el mundo gracias a su belleza y a su fácil cuidado. Sin embargo, para que una orquídea crezca y florezca de manera adecuada, es importante hacerle un trasplante en una maceta adecuada. En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el trasplante de orquídeas.
Primero, es importante elegir una maceta adecuada para tu orquídea. Debe ser lo suficientemente grande para que la orquídea tenga espacio para crecer, pero no tan grande que la raíz de la orquídea se pierda en la maceta. También debe tener buen drenaje para que el exceso de agua no se acumule en la maceta y pueda causar daños en las raíces. Las macetas de barro son ideales porque permiten que el aire circule alrededor de las raíces y ayudan a mantener la humedad en el suelo.
Antes de realizar el trasplante, asegúrate de tener todo el equipo necesario, como una maceta nueva, tierra para orquídeas, tijeras para podar y agua. El mejor momento para trasplantar una orquídea es en la primavera, justo después de que haya florecido.
El primer paso para el trasplante es sacar la orquídea de su maceta actual. Si la orquídea está pegada a la maceta, debes tener cuidado de no dañar las raíces. Si es necesario, corta con cuidado las raíces que estén enredadas o demasiado largas. Una vez que hayas sacado la orquídea de su maceta, limpia las raíces y retira cualquier suelo viejo o muerto que pueda haberse acumulado.
Después de limpiar las raíces, prepara la maceta nueva llenándola con tierra para orquídeas. Coloca la orquídea en la maceta y asegúrate de que las raíces queden bien distribuidas. Agrega más tierra alrededor de la orquídea, asegurándote de que quede nivelada y firme en la maceta.
Finalmente, riega la orquídea con agua tibia y déjala en un lugar con luz indirecta durante unos días para que se adapte a su nueva maceta. Evita regar demasiado la orquídea durante las primeras semanas después del trasplante, ya que las raíces pueden tardar un poco en adaptarse.
En conclusión, el trasplante de orquídeas en macetas es una tarea importante para mantener la salud y el crecimiento de estas hermosas plantas. Asegúrate de elegir una maceta adecuada, tener todo el equipo necesario, y seguir los pasos adecuados para realizar el trasplante con éxito. Recuerda regar la orquídea con agua tibia y dejarla en un lugar con luz indirecta durante unos días después del trasplante. Con un buen cuidado, tu orquídea florecerá hermosa y saludable.
